Ciudad de México, 3 de oct (sinembargo.mx) – Un alto funcionario de EU dijo a la agencia de noticias AP que hay pruebas contundentes de que policías federales mexicanos que atacaron el vehículo diplomático en el viajaban dos agentes de la CIA tienen relación con el crimen organizado, destacan el día de hoy los diarios El Universal y Reforma.
“Se trata de alguien con un arma automática de alto calibre que descarga un cargador, recarga y continúa disparando al mismo punto, claramente con la intención de penetrar el blindaje y presumiblemente matar a quienes están dentro”, dijo el funcionario estadounidense a AP, quien añadió que aún no está en la posición de decir quién fue y por qué lo hizo.
Los diarios mexicanos refieren que también un funcionario mexicano, que trabaja en la investigación de los hechos ocurridos el pasado 24 de agosto, señaló que investigan si detrás del ataque está el cártel de los hermanos Beltrán-Leyva.
El camino rural cerca de Cuernavaca donde tuvo lugar el ataque es conocido como un territorio donde operan remanentes del cártel de los Beltrán Leyva, antes considerado un poderoso grupo del narcotráfico y que es encabezado por Héctor Beltrán Leyva desde que la Marina abatió a su hermano, Arturo, a finales de 2009, publica Reforma.
La versión del funcionario mexicano indica que vigilantes de la banda criminal, conocidos como halcones, habían visto pasar por el área anteriormente la camioneta y tuvieron la impresión de que estaban investigando a ese cártel, pero que es posible que no supieran que eran estadounidenses.
Ambas fuentes pidieron guardar el anonimato.
Por su parte, Raúl Benítez, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo a la AP que fuentes militares le habían dicho que el ataque “no fue una equivocación” y que “el objetivo era aniquilar a los tres pasajeros del automóvil”.
“El mismo auto con las mismas personas ya llevaban una semana yendo al campo de entrenamiento de la Armada”, comentó el experto.
“Entonces a lo mejor algún halcón (informante) que trabaja para el narcotráfico informó a la Policía Federal o al propio cártel de los Beltrán”, añadió Benítez.
Las versiones de los hechos varian entre la institución policiaca y la embajada de Estados Unidos, la PF ha dicho que el ataque fue producto de una confusión cuando agentes investigaban el secuestro de un funcionario del INAH en esa misma zona. La Embajada estadounidense calificó el ataque como una “emboscada”.
